Primera infancia: Trabajo de hoy para un mejor mañana

Por: Lorena Valle Rodríguez

Presidenta de la Junta Directiva del Sistema DIF San Luis Potosí

 Edición 1 | En el País | Junio 2020

Pensar en trabajar por la primera infancia podría parecer una labor que no deja resultados en el presente, sin embargo, formar desde sus primeros años a quienes serán las ciudadanas y ciudadanos del mañana, es un reto que no debemos postergar más, porque hoy podemos empezar a construir un mejor futuro.

Así, en el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia de San Luis Potosí, emprendemos acciones para respaldar a las familias, el núcleo más importante de la sociedad y, sobre todo, a las que enfrentan condiciones vulnerables, con la finalidad de que durante los primeros mil días de vida de niñas y niños se establezcan los cimientos que les permitan desarrollarse para ser mejores personas, en una familia de arraigo y de valores.

¿Por qué Construye Futuro Abrazando Corazones? 

En esta búsqueda por lograr el máximo potencial en el desarrollo de la primera infancia para la niñez potosina, pusimos en marcha el programa “Construye Futuro Abrazando Corazones”, que tiene la finalidad de entregar paquetes para bebé y promover un acompañamiento para una mejor crianza de los mil primeros días, y con ello cultivar el desarrollo de niñas y niños, para hacer posible la formación de personas sanas física, mental y emocionalmente.

Abrazar la primera infancia, es promover condiciones para su mejor crecimiento y sembrar una semilla que en el futuro les permita forjarse un porvenir más prometedor.

Con este programa fomentamos la confianza y el hecho de que sean niñas y niños seguros de sí mismos, que puedan relacionarse de forma adecuada con sus padres, con la autoridad y con la propia familia, buscando incentivar la comunicación como una herramienta para que la niña o el niño aprendan a vivir su realidad con confianza y respeto, lo que se traduciría en adultos responsables con su entorno social. 

Cómo se promueven estas acciones 

Los paquetes de bebé consisten en una cuna de cartón, un colchón anti reflujo, artículos y ropa. La cuna brinda a las y los bebés un espacio propio y seguro para dormir, además de evitar los riesgos al dormir en la misma cama con otros integrantes de la familia. Se eligió el cartón para las cunas porque es un material térmico que ayuda a regular la temperatura en climas extremos. Además es amigable con el medio ambiente, biodegradable y reciclable. Asimismo el colchón, por su inclinación, previene el riesgo de reflujo y muerte de cuna. Es importante mencionar que todo el paquete de bebé es donado por personas generosas, preocupadas por el bienestar de las familias de San Luis Potosí, como lo estamos nosotros.

Con la intención de llegar a las comunidades más alejadas del estado, trabajamos con CONAFE San Luis Potosí, para promover la capacitación de la crianza de los primeros mil días entre madres, padres y personas cuidadoras, para que conozcan y apliquen todos los cuidados propios de la primera infancia, la estimulación temprana, la creación de vínculos afectivos, el desarrollo del lenguaje, la motricidad, el amor, la inteligencia y el desarrollo neuronal, porque tenemos más neuronas que estrellas en el universo.

¿Qué se ha logrado? 

A la fecha se han entregado más de 15 mil paquetes para bebé en zonas vulnerables de todo el territorio potosino y las familias han recibido la información sobre la importancia de la vacunación, la lactancia, los vínculos de apego y la estimulación temprana para un mejor desarrollo de sus hijas e hijos.

La guía para la crianza de los mil primeros días, que se incluye en el paquete para bebé, ha sido traducida a las lenguas maternas de San Luis Potosí, por lo cual se cuenta con este material en Tének, Náhuatl y Xi´iuy. 

En complemento a estas acciones, desde DIF Estatal también se cuenta con el programa de Asistencia Alimentaria de los Primeros mil días de Vida, respondiendo a nuestra campaña “Yo si como sano, variado y suficiente” en donde entregamos productos de canasta básica a familias con niñas y niños menores de tres años que viven en condiciones de desventaja.  

Aunque no lo podamos ver ahora, estoy segura de que las niñas y niños que fueron criados con amor y cuidados durante su primera infancia, harán de su familia y su comunidad un mejor lugar para vivir.