Empieza temprano

Alcanzar un estado de envejecimiento saludable es posible si desde temprana edad se implementan hábitos saludables, ya que además de la herencia genética, hay otros factores que determinan la calidad de vida en la edad adulta de una persona, como una adecuada nutrición, la activación física y la construcción de redes familiares y sociales.

Además, existen otros elementos importantes que deben tomarse en cuenta como las variaciones en la salud, genéticas, los entornos físicos y sociales como la vivienda y comunidad, y las características personales: género, etnia o el nivel socioeconómico.

Especialistas recomiendan que entre los hábitos saludables que debe mantener una persona para alcanzar un envejecimiento saludable destacan el seguir una dieta equilibrada, realizar una actividad física periódica y abstenerse de fumar, ya que esto contribuye a reducir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles y a mejorar las facultades físicas y mentales.

Estas actividades deben comenzar a practicarse lo más temprano posible, aunque nunca es tarde para disciplinarse y adoptar, de manera gradual, nuevos hábitos que generen cambios importantes en nuestra salud, estilo de vida e incluso, comportamiento.