El desarrollo pleno de niñas y niños es para hoy y para el futuro: Karina Zárate
Por: Karina Zárate Félix
Directora General del DIF Sonora
Edición 3 | En el País | Octubre 2020
Los ejes que nos rigen como una administración gubernamental sensible y principal promotora de los derechos humanos, garantizan que niñas, niños y adolescentes cuenten con un estado generador de políticas públicas vinculadas a su integración plena, especialmente entre quienes viven en condiciones de vulnerabilidad.
Como Directora del DIF en la entidad, les digo que en Sonora la infancia es nuestro objetivo hoy y nuestra visión de futuro; doy testimonio de que cada programa y servicio que otorgamos está proyectado para favorecer su desarrollo pleno, pero, sobre todo, buscamos que encuentren amor y comprensión como parte de su atención.
Entendemos que los cuidados de la Primera Infancia son vitales para lograr estas metas y es una de las razones que nos motivan a continuar con el trabajo de dos centros asistenciales a los que quiero referirme en esta colaboración: Centro de Asistencia Social “Unacari” y Hogar Temporal “Jineseki”, los cuales han logrado cambiar la vida de un sinnúmero de familias.
Ambos lugares se encuentran ubicados en Hermosillo, para atender a los casos canalizados por la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, así como por los 72 Sistemas DIF Municipales.
Quiero platicarles de Unacari, significa “Casa de él” en dialecto Yaqui, funciona desde 1987 y proporciona albergue temporal a niñas, niños y adolescentes de cero a 15 años que han sido víctimas de maltrato, abandono, desamparo o se encuentran en circunstancias especialmente difíciles, en casos donde su integridad física está en peligro.
En este centro contamos con un área médica, de pedagogía, trabajo social, psicología, logoterapia, mediación, casa cuna, comedor, entre otros que hacen de este lugar un hogar transitorio durante la resolución de procesos jurídicos en busca de su reunificación familiar.
En el caso de “Jineseki”, el lugar es exclusivo para varones en situación de calle, omisión de cuidados, abandono, maltrato físico, psicológico, abuso sexual o negligencia, quienes cuentan con un área de asistencia social, consejería, atención a la salud, pedagogía, entre otros.
Este centro se fundó en 1999 y cuenta con talleres y capacitación que propicie la integración a una vida social y productiva a los jóvenes que egresan al cumplir su mayoría de edad. La atención es de manera temporal a edades que fluctúan entre los 8 y 17 años 11 meses de edad.
Jineseki en vocablo Mayo y Ópata significa “Casa que rescata niños”, y este nombre ha marcado su esencia y misión, ya que se convirtió en un espacio formativo que permite la modificación de conductas a través de la educación, capacitación, actividades culturales, deportivas y recreativas que dan un giro a la vida de quienes no tenían visible su destino.
Desde que soy parte de la gran Familia DIF, ambos centros me han dejado muchas experiencias, enseñanzas y sobre todo han incrementado mi preocupación por buscar alternativas que eviten la institucionalización de la infancia, reto en el que hemos avanzado con el impulso de nuestra Gobernadora, Claudia Pavlovich Arellano, al Programa “Familias Solidarias”, que busca familias de acogida temporal dispuestas a colaborar con el cuidado, comprensión y cariño que todos en esta etapa de la vida necesitamos.
Derivado de la situación de contingencia actual, ambos centros fortalecieron sus medidas sanitarias para cuidado de los usuarios y servidores públicos y se utilizan plataformas digitales para continuar con el contacto familiar o bien con el proceso correspondiente, lo anterior, en busca de alternativas que permitan que su reintegración familiar avance y se logre con éxito ofrecer una vida digna a cada sonorense.
