Una mano solidaria en Aguascalientes
Por: Nancy Xóchitl Macías Pacheco
Directora General del DIF Aguascalientes
Edición 2 | En el País | Agosto 2020
La llegada del COVID-19 a México y en particular a Aguascalientes, provocó que las familias hiciéramos un alto en el camino y, tal como hemos enfrentado diferentes situaciones adversas naturales, las y los mexicanos demostramos que somos un pueblo unido, que sabemos extender una mano solidaria a quien más lo necesita.
El primer día oficial de confinamiento en el país, al DIF Estatal llegó un ejército de trabajadoras y trabajadores que fueron los primeros en ponerse guantes y caretas. En tiempo récord, se armaron más de 25 mil despensas que contenían diferentes productos alimenticios como arroz, pastas, frijol, harina, atún, leche, lentejas, aceite, gelatinas, entre otros; poco después, cada caja estaba lista para ser entregada a la población en situación vulnerable, que indudablemente debía quedarse en casa, pero lamentablemente no tenía con qué alimentarse.
Las oficinas centrales del DIF Aguascalientes cambiaron su actividad cotidiana para convertirse en un centro de atención a llamadas de ayuda de la población. Se recibieron solicitudes de diferentes puntos de la ciudad de personas angustiadas, temerosas, e incluso, hubo quien ofrecía sus manos para empaquetar ayuda, con la única condición de que se les retribuyera con una despensa. Afortunadamente, eso nunca fue necesario, de manera incondicional a cada domicilio llegó el apoyo alimentario.
Gracias al llamado de la Presidenta Yolanda Ramírez de Orozco, la solidaridad de las y los funcionarios de las demás dependencias estatales no se hizo esperar; cientos de personas se sumaron a las rutas de distribución simultánea de entrega de apoyos alimentarios en todo el territorio. Siempre se protegió a la población para que no saliera a las calles.
Las entregas de apoyos alimentarios se llevaron a comunidades completas. Tocamos puerta por puerta, las casas en las comunidades más vulnerables. Jamás olvidaré las lágrimas y las sonrisas de personas que agradecieron que llegáramos hasta sus hogares.
A esta acción sin precedentes, se sumó la mano amiga de empresas, medios de comunicación, organismos públicos y privados. Las y los mexicanos demostramos una vez más que sabemos ayudar a quien más lo necesita sin esperar nada a cambio.
Me permito agradecer a la sociedad de Aguascalientes por confiar en el DIF Estatal, ya que cada uno de los apoyos entregados tienen nombre y apellido, sin distinción de colores e ideologías.
Hoy, a cinco meses de la llegada del coronavirus a nuestro país, vivimos sin duda una nueva realidad. Las entregas de apoyos alimentarios se siguen haciendo directamente en los domicilios, tanto de las personas inscritas en el padrón de beneficiarios, como en los de quienes lo han solicitado, de manera extraordinaria, por la emergencia sanitaria.
La tarea aún no concluye, pero las familias mexicanas tenemos la fortaleza para salir adelante y, sin duda, en el DIF Aguascalientes siempre tendrán una mano solidaria.
