DIF Sinaloa trabaja en el autodesarrollo de las familias y comunidades
Por: Concepción Zazueta Castro
Directora General del Sistema DIF Sinaloa
Edición 2 | En el País | Agosto 2020
En el Sistema DIF Sinaloa asumimos la responsabilidad de asistir a las personas más vulnerables; entendemos que la asistencia social debe ir siempre acompañada de corresponsabilidad y de una cultura de autosuperación. Por esta razón, impulsamos proyectos y programas basados en su participación e involucramiento permanente, como parte de un proceso de autodesarrollo responsable.
Uno de los ejemplos de trabajo en equipo y participación comunitaria con mejores resultados en la reducción de carencias sociales en Sinaloa son, sin duda, nuestros 313 Espacios de Alimentación, Encuentro y Desarrollo (EAEyD) que se encuentran ubicados en los 18 municipios del estado, en zonas con alto grado de marginación.
En estos pequeños, pero muy dinámicos espacios, se beneficia mensualmente a 27 mil personas con carencia alimentaria; además, se imparte capacitación en diferentes temáticas y se desarrollan ideas que luego se convierten en proyectos productivos con beneficios inmediatos, tangibles y de largo plazo, que representan un ingreso económico familiar.
Es importante destacar que en estos espacios se promueven buenos hábitos alimenticios, a través de la implementación de Huertos Orgánicos que se instalan con el apoyo del personal del DIF Sinaloa y son operados por las mismas voluntarias. Los huertos dotan de verduras y frutas frescas que contribuyen a una alimentación con mayor calidad nutricional.
Por otro lado, los insumos para la preparación de alimentos son diseñados por el área de Nutrición de la Dirección de Asistencia Alimentaria; de igual manera, se diseñan menús cíclicos con criterios de calidad nutricia que van a acompañados por pláticas y talleres sobre alimentación correcta, nutrición e inocuidad de alimentos.
El motor que impulsa a estos espacios es el factor humano, pues son más de 4 mil mujeres voluntarias quienes conforman una gran red de cuidado y mejora permanente de los lugares que, en esencia, cumplen la función de multiplicar las opciones de bienestar colectivo.
La concepción, metas y objetivos de este modelo para el desarrollo comunitario, está perfectamente alineado a las directrices de transformación social y económica del Gobierno de la República. Año tras año se fortalece con el apoyo que brinda el Sistema Nacional DIF para otorgar capacitación comunitaria en temas vinculados al crecimiento humano, prevención de enfermedades, nutrición, valores y opciones productivas que coadyuven a la economía de los hogares.
Gracias a la iniciativa de nuestra Presidenta, Rosy Fuentes de Ordaz, quien resalta que estos espacios son vitales en la vida diaria de miles de familias, logramos cumplir uno de nuestros objetivos prioritarios: dotarlos de equipos e insumos necesarios para almacenar, preparar y servir los alimentos de manera segura, inocua y saludable.
Al equipar el 100 por ciento de nuestros EAEyD, hoy podemos garantizar la entrega mensual de raciones de alimentos nutritivos y en condiciones de total higiene a 27 mil personas con algún grado de vulnerabilidad, carencia alimentaria o de ingreso, incluyendo a niñas, niños, mujeres embarazadas, personas con discapacidad y personas adultas mayores.
Los Espacios de Alimentación, Encuentro y Desarrollo son la base de nuestro contacto con las comunidades, por lo que en esta situación de emergencia epidemiológica provocada por el COVID-19, hemos utilizado diferentes canales de comunicación para hacerles llegar, de forma permanente, todas las recomendaciones y medidas de prevención emitidas por las autoridades de salud federal y estatal.
En el DIF Sinaloa comprendemos que el COVID-19 es un reto de salud pública para todas y todos, sin embargo, nuestro compromiso está con quienes antes de la pandemia ya se encontraban en situación de vulnerabilidad y, en consecuencia, su condición podría agudizarse.
