En Quintana Roo se brinda atención integral de calidad con calidez a la Primera Infancia

Por: María Elba Carranza Aguirre

Directora General del Sistema DIF Quintana Roo

Edición 3 | En el País | Octubre 2020

Los primeros años de la vida de una niña o niño sientan las bases de todo su crecimiento en el futuro, por lo que, si cambiamos el comienzo de la historia, cambiamos la historia entera. Es por ello que en el DIF Quintana Roo contamos con los Centros Integrales de Primera Infancia, mejor conocidos como CIPI, donde consideramos tres elementos básicos de acuerdo con diversos estudios avalados por la UNICEF: comer, jugar y amar.

Actualmente tenemos seis CIPIS, uno en Bacalar, uno en Playa del Carmen, dos en Cancún y dos en Chetumal, en este último contaremos con un séptimo espacio el cual por el momento está en el proceso de transición de la metodología tradicional de educación a la filosofía Reggio Emilia. 

Los CIPIS están adaptados a sus contextos y diseñados con diferentes infraestructuras. Son espacios donde se crean historias con el talento humano, familias, niñas, niños y comunidad, para lo cual contamos con el apoyo del Gobernador Carlos Joaquín y de la Presidenta del Sistema Estatal DIF Quintana Roo, Gaby Rejón de Joaquín, quienes impulsan programas educativos y refrendan su compromiso con la Primera Infancia. 

En los CIPIS brindamos a la comunidad infantil atención integral de calidad con calidez, atendiendo distintos aspectos de su desarrollo que van desde la atención emocional, seguimiento a la salud y nutrición para un buen crecimiento y óptimo aprendizaje y una propuesta educativa innovadora, que invita a trabajar con el interés de niñas y niños inspirada en la filosofía Reggio Emilia. 

Esta filosofía que reconoce a niñas y niños como seres con derechos y llenos de potencialidades, que forman parte de la comunidad, que son ciudadanas y ciudadanos activos e invita a visualizarlos como seres inteligentes, creativos, capaces de construir sus propios aprendizajes, de una manera natural y alegre. 

Las labores diarias que se desarrollan en las aulas inician en el rincón de Asamblea, espacio donde nuestras maestras realizan diálogos para que todas las niñas y niños sean escuchados, validados, expresen cómo se sienten, den a conocer sus saberes y establezcan los acuerdos del día para trabajar.  

Una vez que las maestras reconocen e identifican las emociones de las niñas y los niños, estos pueden elegir ahí en el aula entre varios rincones (de roles, construcción, lectura y de arte) para trabajar en pequeños grupos, posteriormente comparten los nuevos descubrimientos para luego ir al momento del parque; así toda la jornada está diseñada para aprender de manera vivencial, a través del juego, el arte y actividades cotidianas. 

La práctica de esta filosofía de enseñanza ha permitido que las niñas y los niños de nuestros CIPIS desarrollen habilidades sociales constructivas, lo cual fomenta la socialización; las madres y los padres de familia refieren que sus hijas o hijos son más sociables, autónomos y seguros de sí mismos, son reflexivos, indagan, preguntan, se interesan por temas reales de la vida, conviven con niñas y niños con necesidades educativas especiales o con discapacidad, lo que los convierte en seres humanos generosos. 

Todo este trabajo no sería posible sin el apoyo del talento humano responsable de la construcción de un estilo de crianza positiva de las familias que en conjunto y con el acompañamiento debido por parte de nuestros equipos técnicos ha vivido un proceso de transformación de ideas y visión sobre temas de educación. 

Para el Sistema DIF Quintana Roo y para los Centros Integrales de Primera Infancia, las niñas y niños son la razón de ser. Tenemos la total seguridad que trabajar por y para la Primera Infancia favorece la formación de mejores seres humanos y la construcción de una mejor sociedad.